Bigott y como pasarlo "suuuuuuper" en una fría noche de diciembre

Si Walter White no fuera un personaje de ficción y tuviera la capacidad de jugar, realmente, con la metanfetamina, seguramente, a su mejor creación de laboratorio la llamaría Bigott. De hecho, los más drogadictos harían cola en la puerta de su casa para acercarse, aunque sólo fuera un poquito, al estado de éxtasis al que el duendecito aragonés llega cada vez que se sube al escenario; 

 

Hablando de cosas poco heterodoxas, la tarde empezó en otro lugar surrealista del barrio de Alicante llamado La Ambrossía, donde nos pasamos un par de horas viendo videos musicales de serie c y entrevistas cachondas a Bigott, acompañadas de buenas viandas y vino, que fueron un placentero paso previo a la diversión del concierto posterior. 

 

Con ésta fue con la que más nos reímos... así que si vais a seguir leyendo la crónica,  deberíais verla para saber cual fue nuestro punto de partida.

 

Ahora que habréis intuIDO: porque dios es gay y Bigott es un grande... nos empapamos con ese vaporcito contagioso con el que empezó el concierto en petit comité en la Stéreo. Éramos poquitos, pero bien avenidos, cada uno con su horterada como bandera y con la soltura como argumento para pasar un buen rato.

A todos, sin excepción, se nos pegaron los aspavientos del loco bigotudo, aparcamos la cordura en el tubo jodido de aire acondicionado y nos pusimos a pasarlo "suuuuuper" valorando que tal sonaba en directo el nuevo"pavement tree";

La psicodelia sigue latente en las composiciones de este dj evolucionado, que esta vez, ocultó sus habituales bailes gamberros tras una guitarra eléctrica. Sigue muy bien acompañado por Clara Carnicer, que mojó nuestra ropa interior con una magistral interpretación de "we´ll dance"... pero ha cambiado de acólitos de batería y teclados/Guitarra;

Pero bueno, la cosa es que  "echo vallium", "gipsy loop", o "paper Kane", mantienen esa mezcla Leonard Cohen, Lou Reed, Pink Floyd, tan característica de Bigott, y hits como "god is gay", "find a romance" o "cannival dinner" redondean un repertorio que completaron con dos versiones,: a versión (con juego de palabras irónico) de Yo la Tengo y otra, que nos emocionó de manera especial, de los Pixies;

Vamos, que tuvimos un 2x1 de risas y música, tiempo para hacer pipí, hacernos unas fotos y hablar un rato con los protagonistas de la noche, comprar un vinilo para nuestra fiesta privada de noche vieja, bailar dejando la heterodoxia de lado y sonreír, que es el principio y el fin de estas noches de bigotes largos y guitarras.